Aqui la Carta de Lector en la autoria de Nurit Ginel:
Voltaire y los ingleses
Me gustaría publicar esta pequeña opinión en la sección de cartas de lectores del diario de mi ciudad. En estos momentos estoy viviendo en Londres por cuestiones laborales desde hace unos meses, y el panorama inglés sobre este tema tan mediático dista de ser lo que muchos argentinos creen. Les mando una pequeña reflexión para poder entender, ante cualquier conflicto, el punto de vista británico. Bien se sabe que la justicia depende de la igualdad de poder para obligar, y que en la práctica los fuertes hacen lo que tienen el poder de hacer, y los débiles aceptan lo que deben aceptar. Dice la historia que Voltaire vivía en el exilio, en Londres, en una época en la que los sentimientos antifranceses habían alcanzado su apogeo. Cierto día, mientras caminaba por la calle, se encontró rodeado por una multitud furiosa. "¡A la horca, a la horca con el francés!", gritaba la gente. Voltaire se dirigió con mucha calma a la muchedumbre y dijo: "¡Hombres de Inglaterra! Ustedes quieren mi muerte porque soy francés. ¿No les parece ya suficiente castigo el no haber nacido inglés?" Ante estas palabras, la multitud lo vitoreó y lo escoltó hasta que llegó sano y salvo al lugar donde se alojaba. ("The little brown book of Anecdotes", Clifton Fadiman, Ed. 1985). ¡Ay, Argentina! De nada sirve ser sabio entre los tontos y cuerdo entre los lunáticos.
Nurit Ginel
Me gustaría publicar esta pequeña opinión en la sección de cartas de lectores del diario de mi ciudad. En estos momentos estoy viviendo en Londres por cuestiones laborales desde hace unos meses, y el panorama inglés sobre este tema tan mediático dista de ser lo que muchos argentinos creen. Les mando una pequeña reflexión para poder entender, ante cualquier conflicto, el punto de vista británico. Bien se sabe que la justicia depende de la igualdad de poder para obligar, y que en la práctica los fuertes hacen lo que tienen el poder de hacer, y los débiles aceptan lo que deben aceptar. Dice la historia que Voltaire vivía en el exilio, en Londres, en una época en la que los sentimientos antifranceses habían alcanzado su apogeo. Cierto día, mientras caminaba por la calle, se encontró rodeado por una multitud furiosa. "¡A la horca, a la horca con el francés!", gritaba la gente. Voltaire se dirigió con mucha calma a la muchedumbre y dijo: "¡Hombres de Inglaterra! Ustedes quieren mi muerte porque soy francés. ¿No les parece ya suficiente castigo el no haber nacido inglés?" Ante estas palabras, la multitud lo vitoreó y lo escoltó hasta que llegó sano y salvo al lugar donde se alojaba. ("The little brown book of Anecdotes", Clifton Fadiman, Ed. 1985). ¡Ay, Argentina! De nada sirve ser sabio entre los tontos y cuerdo entre los lunáticos.
Nurit Ginel
Y he aquí mi respuesta:
Querida Nuriti:
Te escribo una respuesta por la simple razón de necesidad, de conocerte y de dar mi punto de vista a la cuestión en sí. Creo que has malentendido ciertos términos y además yo tengo una completa interpretación diferente del hermoso fragmento que nos diste sobre el Gran Voltaire.
En primer plano no creo que los fuertes hacen lo que tiene el poder de hacer, sino que si tienen poder (dependiendo obviamente de la cantidad y calidad del mismo) hacen lo que ellos deseen y no lo que tengan, principalmente el hecho de conseguir aun más poder del que ya tienen. Es así como creció Gran Bretaña colonialmente de ser a una isla pequeña, a ser un buen conjunto de islas, países en sus diversas épocas, etc. Si tuviesen que hacer lo que deberían hacer, en mi convicción no serian lo que son hoy, una gran potencia mundial.
Tampoco creo que los débiles sean unos conformistas (al decir que aceptan lo que tengan que aceptar), al ser conformistas ni siquiera serian débiles porque al estar conformes con lo son y lo que existe seria mera ignorancia la que los rodea y lo que son.
Por último, Yo a Voltaire lo conocí como un gran satírico en su época, por lo tanto no me sorprendería que en realidad el ante esa multitud que buscaba su defunción haya sido satírico con en el hecho de preguntar “¿No les parece ya suficiente castigo el no haber nacido inglés?” en realidad quiso decir de que lo peor es haber nacido ingles, y la inteligencia de la multitud lo entendió como un halago en vez de palabras de desprecio y he allí la actitud de beneplácito y lo más seguro es que el francés se sintió muy contento por el hecho de que no lo entendieron.
Es mera interpretación, yo le encontré ese sentido a la pregunta, otra persona le encontrará otro no podemos estar seguros, pero por como fue conocido el filosofo creo que realizaba una sátira a la sociedad inglesa.
Aun así, no encuentro bien a que quisiste llegar con la carta de lectores no encuentro un propósito claro, si me podrías responder diciendo el propósito de la carta te lo agradecería, hace mucho que no nos vemos y que no charlamos de estos temas.
Espero que te encuentres bien y disfrutes de esos pagos. Un gran abrazo desde tu patria Argentina.
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